Que la música influye en nuestras emociones es un hecho. Todos lo hemos experimentado. Influye tanto que es capaz de hacernos cambiar de estado anímico sin apenas darnos cuenta. Pero ¿qué es la música entonces? ¿ cómo la procesa nuestro cerebro? ¿todos sentimos lo mismo cuando escuchamos una canción determinada?
Podemos decir que la música es un tipo de lenguaje que transmite, amplifica y refuerza nuestras emociones. Es un lenguaje que utiliza canales y circuitos cerebrales diferentes. Ambos canales son independientes, de tal forma que si el habla se ve afectada por una lesión cerebral no tiene porque verse comprometida la parte «musical» de nuestro cerebro.
Indice
Procesamiento cerebral de la música
Según el estudio de los neuro-psiquiatras Maria Cano-Campos y Nilton Custodio “Efectos de la música sobre las funciones cognitivas”, publicado en la Revista De Neuro-Psiquiatria de Perú , nuestro cerebro procesa la música a través de un sistema que separa los elementos de ritmo, melódicos (tono, timbre, melodía), memoria y respuesta emocional. De hecho, el cerebro de los músicos (o que han estudiado música) presenta determinadas diferencias en su forma y funcionalidad respecto a un cerebro “no entrenado para la música”.
Es decir, aprender el lenguaje de la música modifica nuestro cerebro al igual que lo modifica el desarrollo del habla.
Se sabe también que la capacidad de reconocer melodías está situada en la zona del córtex prefrontal del cerebro que también es la que detecta una falsa nota en una canción conocida. Esta zona también está involucrada en el control y respuesta emocional así como en el aprendizaje de conocimientos y capacidad de recordarlos.
Respuesta emocional y fisiológica frente a la música
La música genera en nosotros una respuesta emocional, es decir está directamente relacionada con nuestro sistema afectivo-emotivo. Puede provocarnos emociones diferentes, positivas y negativas y con diferentes grados de intensidad.
Esta intensidad y connotación positiva o negativa dependerá en gran medida de la experiencia previa de la persona, sus recuerdos etc. Es en parte una respuesta subjetiva.
Sin embargo, este y otros estudios demuestran que cuando la música es placentera para que el que la escucha se activan en todos los casos los mismos mecanismos de recompensa que cuando comemos o tenemos sexo.
Afecta a nuestro sistema nervioso central que produce neurotransmisores como la dopamina, asociada al comportamiento, la cognición, la recompensa, el humor y el placer, entre otras cosas. Esto significa que hay dos respuestas emocionales ante la música, una respuesta emocional subjetiva y otra común y biológica.
Por ejemplo, cuando la emoción generada por la música es positiva tendemos a cerrar los ojos lo que hace que la experiencia emocional aumente. Cuando es negativa, especialmente de miedo, tendemos a abrirlos para estar atentos, como ante una amenaza.
También se ha observado que cuando se escucha una pieza musical de manera prolongada, la respiración tiende a sincronizarse con el tiempo musical de la obra.
Como vemos, la música influye en nuestras emociones, las despierta y las modifica, lo que provoca respuestas orgánicas cerebrales y fisiológicas comunes.
Mapa de música y reacciones emocionales
Se dice de la música es que es el lenguaje universal ya que todos podemos entender lo que nos transmite a través de la emoción que nos genera. Como ya hemos visto, esto no es del todo cierto, ya que la experiencia individual hace que la respuesta emocional difiera entre personas. Pero, ¿en qué medida es diferente esta reacción emocional? ¿hay forma de identificar emociones comunes a todo el mundo ante una música determinada?
Un estudio de la Universidad de Berkeley, «What music makes us feel» , publicado en, responde en parte a estas preguntas.
El estudio parte de un test realizado a más de 2000 personas en China y Estados Unidos en el que se pide a los participantes que escuchen cientos de melodías y establezcan qué emociones despiertan en ellos.
A través de metodología Big Data y estadística avanzada, se han podido categorizar 13 «estados emocionales» diferentes generadas por la música: diversión, alegría, erotismo, belleza, relajación, tristeza, sueño, triunfo, ansiedad, miedo, molestia, desafío y ‘energía’. El resultado está plasmado en este Mapa de Música y Emociones.
Si bien las emociones de alegría, enfado, triunfo o molestia son comunes y claramente identificadas de manera aislada por la mayoría de los individuos, hay otras como el asombro o la excitación sexual que difieren entre sujetos o que pueden estar compuestas de varias emociones a la vez.
También a la hora de decidir si un sentimiento es positivo o negativo la subjetividad de la experiencia se revela como factor clave y en algunos casos también la procedencia cultural. Como en el caso del enfado, donde chinos y americanos estaban de acuerdo en la emoción generada, pero no en la connotación positiva o negativa.
Conclusiones
En resumen, la música es un lenguaje que comunica y despierta emociones. Dichas emociones tienen efectos medibles en nuestro cerebro y producen los mismos cambios a nivel fisiológico.
Si bien hay elementos comunes en los sentimientos que la música genera, existen diferencias entre lo que percibimos a nivel emocional según nuestra experiencia particular y nuestro entorno cultural.
En cualquier caso la música está intimamente ligada con nuestras emociones. Para cerrar os invito a que escuchéis este Piano Cover de «Despacito« interpretada con variaciones musicales que generan diferentes estados emocionales.
Contacta con Alberto de Paz si tienes interés en alguno de sus servicios de eventos musicales para empresas.